El pasado día 15 de octubre, comencé mi periplo en el grado en Sociología (UNED), estudios que a decir verdad confío me den mayor objetividad y visión realista de la sociedad en la que vivo desde hace 32 años.
Tengo la espina clavada de no haber finalizado mis estudios de periodismo pero creo firmemente que el grado en sociología profundizará en esa parte de mi mente que siempre deseó contemplar el mundo desde un lugar privilegiado en el que pudiera encontrar explicaciones concretas a los problemas abstractos que nos rodean, más si cabe cuando nos encontramos en un momento de crisis socio-económica a la que hemos llegado debido a la incompetencia de políticos y mercados, los cuales quieren aun así irse de rositas con los millones bajo el brazo y sin pagar el pato.
Las continuas manifestaciones y protestas que hemos realizado desde el inicio de los recortes del gobierno de Rajoy, unidas a las medidas de contención excesívamente represivas por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado (a sueldo de Cristina Cifuentes), no dejan más remedio que el de profundizar en un análisis del mejor método para conseguir que tanto Rajoy como el resto de la caverna de zafios políticos españoles, abandonen su puesto ante tanta incompetencia. La educación, la sanidad y la oportunidad de trabajar, son pilares fundamentales de un estado de bienestar, en el que cualquier ciudadano que paga sus impuestos religiosamente, quiere desarrollar su vida y echar raíces.
El lunes, el profesor de Introducción a la Sociología ya mencionó en clase que al acabar dicho grado, no volveremos a ser las mismas personas y eso mismo es lo espero y deseo.
Un saludo a los que me leéis de siempre y bienvenid@s a aquell@s que comenzáis. Iré exponiendo artículos sobre mis estudios y profundizaciones en el mundo de la sociología.
