11 octubre 2011

Dedicado a nuestros abuelit@s, los que están y los que no…

El título del post sobra para describir el tema que me ocupa. Y es que casi tod@s sabemos lo que se siente al decir adiós a un ser querido pero, cuando la persona que nos deja es nuestr@ abuelit@, es como si aquella persona de la que aprendiste todo tipo de moralejas y experiencias, que te contaba historietas que hoy en día serían impensables, que te hablaba de las atrocidades y escarnios que conllevó la Guerra Civil Española y la post-guerra, que te explicaba lo que de veras es pasar necesidad y hambre, lo que es salir adelante con cuatro perras. En definitiva, es aquella persona que sientes en ocasiones como tu confidente cuando no comprendes porque tus padres te rayaban la cabeza con su rigidez educativa en plena adolescencia (plena edad del pavo).


En algunos casos, nuestro abuelit@, nos han medio criado a causa de que en la época en la que éramos peques no se estilaban aun las guarderías o simplemente nuestros padres pensaban que los más indicados eran ellos, hasta que llegasen del trabajo. Tampoco podemos dejar a un lado, aquellos momentos en los que no les hemos tratado como se merecen, tachándoles en ocasiones de “pesados” en cuanto a determinados consejos que después, tras años de madurez caemos en la “gran razón” que tenían.


Que un abuel@ se vaya, también implica que comienzas a ver a tus padres como más mayores, al fin y al cabo en el ciclo de la vida, ellos son los siguientes. En definitiva, es muy duro pensar que nuestro abuelit@ no va a estar más allí cuando lleguemos a su casa, al pueblo o a la residencia, para darle un buen par de besazos y contarle tus inquietudes o simplemente pedirle que te hable de cuando era chavales.


Por todo ello, os animo a que, aquellos que aun conservéis a vuestros abuelit@s, hoy mismo, vayáis a verles si podéis y les plantéis un pedazo de abrazo que les corte la respiración y que cuando os digan que por qué lo hacéis, decidles: “porque eres una de las personas más importantes en mi vida y así te lo demuestro”, y hacedlo más a menudo…. Si por lo que sea, no les tenéis cerca, telefoneadles y charlar un ratejo con ellos, lo agradecerán.


DEDICADO A TOD@S LOS ABUELIT@S DEL MUNDO!!!!
(Sergio Roman)