Fernando Alonso está a las puertas de iniciar este fin de semana en Australia su segunda etapa como piloto de Renault. El Albert Park de Melbourne es un circuito que le trae buenos recuerdos al piloto asturiano y que ha sido testigo de su evolución desde su debut en este mismo trazado en 2001.
“He ido a más todos los años. En el 2005 llegamos a Australia un poco con dudas, pero que luego se resolvieron favorablemente, en el 2006 con más confianza en mí mismo después de ganar el mundial, en el 2007 con McLaren tenía confianza en que iba a ser un buen año, y ahora en el 2008 a la expectativa, a ver lo que pasa. Ha sido el invierno en el que ha habido más dudas. En un test parecía que las cosas iban mejor, en el siguiente parecía que íbamos mucho peor de lo que pensábamos y tengo ganas de que llegue el sábado por la tarde y ver en la crono realmente lo que hemos hecho. Hay equipos que parecía que estaban delante de nosotros, otras veces detrás y ahora mismo no lo sabemos”, explicaba Fernando, que espera ansioso el inicio de la competición.
El dos veces Campeón del Mundo le resta importancia a los resultados de los test de pretemporada, ya que según él es muy difícil hacerse una idea clara de cómo está cada equipo.
“En Jerez, Valencia o Barcelona te ponen unos neumáticos nuevos, sales a la pista y vas todo lo rápido que puedes, pero cuando llegas a una carrera de verdad, cierras la visera y te pones manos a la obra y las cosas son diferentes. Veremos como vamos a aquí”, decía Alonso, que se mostró sincero para aclarar que “en invierno íbamos con lo que teníamos. No hemos escondido nada, ni cosas así. Nos falta un pelín, pero ya veremos si el resto de los equipos pueden mantener el nivel del invierno. Siempre ha habido cosas raras. Aún me acuerdo cuando Honda en 2004 o 2005 batía todos los récords por el invierno y llegamos a la primera carrera y estaban octavos. Ya veremos lo que pasa”, recordaba Alonso.
En cuanto al alerón en forma de ‘W’, el piloto asturiano aclaraba que “ese alerón lo probamos en el último entreno de Barcelona y parece que nadie lo vio. Un alerón parecidísimo lo llevé en Monza y Spa el año pasado con McLaren. Honda lo llevó todo el año anterior... No es ninguna revolución”, afirmaba el asturiano, que añadió, “por su forma tiene un poco menos de carga aerodinámica, así que agarra menos en las curvas y corre más en las rectas. Lo probamos en Barcelona e iba peor porque es un circuito muy revirado, allí iba mejor el tradicional. Aquí en Australia, con más rectas, lo pondremos, pero el tiempo por vuelta es similar”.
La falta de tracción puede ser un problema en una pista como la de Melbourne y en ese sentido Alonso, a lo largo del invierno ha dejado ver sus quejas. “No hemos avanzado gran cosa ese sentido, pero lo mismo que en otros aspectos: vamos a ver cómo rinden el resto de los equipos. Nosotros sabemos las posibilidades que tenemos. En los test probamos unas soluciones por un lado y otras por otro. Aquí, en la primera carrera ya ponemos toda la carne en el asador. Y es aquí donde tengo curiosidad de saber dónde estamos”.
En cuanto a la falta de experiencia de su compañero Nelson Piquet, y de los probadores Grosjean y Di Grassi, y el trabajo extra que debe asumir Alonso, eso no supone un problema para el español. “No es un inconveniente la juventud o inexperiencia de los probadores porque todas las piezas que lleguen nuevas al coche, normalmente las pruebas tú, y si van bien se quedan, por lo tanto el coche evoluciona un poco a tu gusto. Y eso puede ser positivo”.
Después de cuatro podios consecutivos en Melbourne, Alonso no se quiere hacer ilusiones. “No estar en el podio sería lo normal. Lo extraño sería lo otro”.
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